Las urgencias médicas constituyen quizá uno de los ejes principales del servicio de salud, por tratarse de situaciones imprevistas que ponen en riesgo la integridad personal y la vida del paciente. De allí, que cuando un centro clínico no cuenta con los equipos apropiados o los especialistas indicados; estabilizado el paciente, están en la obligación de trasladarlo a otro centro clínico que cuente con tales servicios.

Dilatar injustificadamente ese traslado, además de arriesgar la seguridad y la vida de la persona, puede desencadenar graves consecuencias legales en los casos en que por esta dilación, el paciente fallezca o sufra secuelas irreversibles.

Son recurrentes las quejas de personas que llegan a urgencias y tienen que esperar largas horas y hasta días esperando la revisión del especialista en procura del diagnóstico y el procedimiento a seguir. Por qué pasa esto? El centro clínico no cuenta con personal suficiente para brindar la atención? Pretenden ahorrar costos de esta manera?

Así le ocurrió a un paciente que llegó en muy delicado estado de salud el viernes 19 de junio a la Clínica Saludcoop de la Calle 34 con Av 3N, quien ingresó muy delicado de salud por complicaciones urológicas, con riesgo de contraer septicemia que es una infección generalizada, y tuvo que esperar con sus familiares más de 20 horas para que el urólogo lo evaluara; y lo más grave, esta recurrente situación se está presentando en otros centros clínicos.

Lo que evidencia, que no hay un control efectivo de parte de la Secretaría de Salud Municipal y Departamental; por eso hago un llamado a la Personería Municipal, a la Procuraduría Regional y a la Defensoría del Pueblo para que evalúen la oportunidad y calidad del control que estos entes estatales están ejerciendo en este asunto de salud pública.