Por Jaime Sierra Delgadillo
exdefensor del paciente de Cali 
Twitter: @JAIMESIERRADEL

En la columna anterior hice referencia al llamado de atención hecho por la Corte Constitucional a los jueces para que hagan cumplir los fallos de tutela que amparan la vida y la salud.

Lamentablemente en Colombia hay ley para todo, pero en muchos casos NO se cumple y cuando se trata de entes poderosos buscan los mecanismos para eludirla y burlarla.

Es pan de cada día el llanto de pacientes por la desatención de las Empresas Prestadoras de Salud, EPS, pese a tener tutelas a favor; a su vez, el numero de sanciones a los directivos de esas EPS es mínimo, por no decir ridículo. Lo que ha generado en ellos es displicencia hacia los efectos de esas sentencias, lo que traduce en menoscabo de la salud y la vida del paciente.

Las EPS no le temen a los jueces porque no hay sanciones ni corrientes ni ejemplarizantes; el juez tiene la potestad para arrestar hasta por seis meses y multar hasta con 20 salarios mínimos a esos directivos, lo que implica también investigación penal de la Fiscalía por fraude a resolución judicial que puede terminar con pena de prisión para ese directivo de la EPS.

Si los jueces fueran rigurosos, las EPS prestarían un buen servicio por temor, ya que no lo hacen por amor ni por vocación. Lo que les importa es el negocio. Hay que insistir a los jueces que sancionen y, si no cumplen con su función judicial, también son investigados disciplinariamente y por prevaricato por omisión.