Las urgencias médicas son un servicio vital para la comunidad, pues como su nombre lo indica su propósito es preservar la vida en casos de enfermedad o accidentes; pero algo extraño está pasando, ya que las quejas están en aumento por falta de personal médico y de espacios físicos, lo cual se traduce en un colapso permanente, especialmente fines de semana y en algunos centros clínicos en particular como el Hospital Universitario del Valle, San Juan de Dios, Clínica Comfenalco antiguo Seguro Social, Clínica Comfenalco de la Calle 5ta, y muchos otros; es de tal magnitud la situación, que la lista es muy larga; siendo mejor indicar una o dos, que normalmente no sufren colapso, pero cuyos costos impiden que los pacientes lleguen a ellas.

Tratándose de un asunto de salud pública que compromete la vida de las personas y cuya grave situación en lugar disminuir sigue creciendo, las autoridades están en mora y en deuda con la comunidad de cumplir la función que por ley es obligatoria para precisar su causa y los correctivos a seguir, tendiente a evitar que estás anomalías le cuesten la vida a las personas que lo requieren por no cumplir con los mínimos del tiempo para atenderlas de acuerdo a los protocolos médicos.

El pasado lunes festivo en la Clínica Comfenalco de la Calle 5ta. había un solo médico atendiendo urgencias y pacientes que habían ingresado desde las 9 am y a las 3 pm no habían recibido ningún tipo de atención; situación similar se presentó en el HUV.

Corresponde a la Personería Municipal de Cali, a la Defensoría del Pueblo, a la Secretaría de Salud Municipal y Departamental, hacer un monitoreo de esta irregularidad que puede costar vidas, que por lo demás, puede implicar delito de omisión de socorro.