Scott Kuzdzal, Ph. D. de la Universidad de California en Riverside, médico del hospital de Jhon Hopkins y miembro del Consejo Asesor Científico de la Conferencia de Ciencia del Cannabis en Estados Unidos, asistió la semana pasada en Bogotá a CannaCiencia, primer simposio en ciencia cannábica de las Américas. Habló con EL TIEMPO y dijo que la aprobación legal de los derivados de la marihuana para uso médico es una gran oportunidad para el país.

¿Existe demanda suficiente para la abultada oferta de principios activos que se proyectan, en Colombia?

Sí, porque hemos estado tanto tiempo sin cannabinoides que el ser humano está listo para probar esta alternativa médica y la demanda crecerá con las investigaciones de cannabis que se realizan. Mientras más aprendemos e investigamos sobre los cannabinoides, se incrementará su uso médico.

¿Cómo han abordado en su país temas como la dosis y la prescripción medicinal?

Hay muchas creencias de cómo deben ser administrados el cannabis y los cannabinoides; todo depende de qué producto se va a consumir, porque existen diferentes formas como la flor o aceites (que se usan naturales o en bebidas). Según su presentación, la dosis cambia. Por eso es importante que el producto tenga la etiqueta correcta, precisando la dosis a manejar.

Sin embargo, la gente puede comenzar despacio e ir intensificando la dosis según su criterio. Lo ideal es empezar con una pequeña porción del producto para aprender; con el tiempo, cada persona ya sabe cuál es la dosis correcta. Espero que en el futuro podamos dar más información sobre la dosis para cada enfermedad, pero insisto, necesitamos más investigaciones.

Ahora que el cannabis es legal en Estados Unidos, estamos viendo que el mercado negro está decreciendoBOOK

¿Cómo ve la aprobación de la marihuana medicinal en un país estigmatizado por el narcotráfico?

Al legalizar el cannabis medicinal se quitará el estigma alrededor de su uso. El cannabis era ilegal en Estados Unidos y había un mercado negro de distribución y producción de marihuana; ahora que es legal, estamos viendo que el mercado negro está decreciendo y las personas se dirigen a las tiendas especializadas a comprar en vez de dirigirse a los traficantes de drogas. Estamos viendo la oportunidad de acabar este estigma y los problemas de tráfico ilegal en Colombia y en otros países.

¿Cree que los derivados del cannabis producido en Colombia con fines medicinales se exportarán a sitios en donde la marihuana está aprobada con fines recreativos?

En el presente no creo que la mayoría de cannabis sea exportado, simplemente porque si miramos de ejemplo a Estados Unidos, en todos los estados hay operaciones de seguridad, porque el cannabis no puede cruzar sin las regulaciones federales. Creo que las mismas reglas se aplicarán internacionalmente en el transporte de productos cannábicos. Este es un escenario en que necesita más desarrollo, si no podemos transportar productos de un estado a otro en Estados Unidos, va ser difícil hacerlo de un país a otro. En los próximos cinco años, esto avanzará de una manera dramática. 

¿Cómo se pueden evitar los desvíos desde lo medicinal hacia lo recreativo?

Lo primero es hablar sobre las regulaciones. Estamos hablando de dos mercados completamente separados. Para los usos médicos, es posible obtener beneficios terapéuticos sin componentes de THC, que es el único cannabinoide del cannabis con componentes psicoactivos.