Durante la temporada de lluvias hay un riesgo para la salud de los bebés, quienes son propensos a la bronquiolitis, una infección respiratoria aguda ocasionada por un virus, el cual genera inflamación de las vías aéreas pequeñas denominadas bronquiolos.
Luz Nibia Cala Vecino, docente de la Universidad Industrial de Santander y médica del Centro médico Ardila Lulle en Bucaramanga, explicó que ocurre en los niños menores de 2 años, pero con mayor frecuencias en niños menores de un año y mayores de tres meses. Según ella, se llama bronquiolitis a “este primer episodio de la obstrucción de los bronquiolos”.
La enfermedad es producida por el virus sinsitial respiratorio, el cual se encuentra más, según la experta, en la época de lluvias, dándose entre marzo y mayo los picos más altos. Según Olga Morales, neumóloga pediatra del Hospital Universitario San Vicente Fundación, se da por el recambio y movimiento de los virus durante esta época en la que la bronquiolitis es la principal causa de hospitalización en esa institución.
En tiempos de lluvia la recomendación para los padres de familia es promover la lactancia materna, que permite generar anticuerpos; lavarse las manos frecuentemente, “porque no sólo se transmite por toser sino que se puede adquirir por tener contacto con objetos contaminados”.
Además, se sugiere evitar “la contaminación en el ambiente”, a la que se refiere la médica al hablar del humo del cigarrillo, por ejemplo. “En los hogares donde los papás fuman hay 20 veces más probabilidad de adquirir infecciones respiratorias de cualquier tipo, porque el cigarrillo altera unos mecanismos de defensa que tienen las vías respiratorias”.
Morales indicó que es necesario consultar a tiempo porque la bronquiolitis comienza como un tipo de gripa.
Cala Vecino complementó que los síntomas iniciales de la infección respiratoria son tos y mucosidad y unos tres días después comienza a darse un tipo de “ruido en el pecho”, indicó la pediatra, quien manifestó que esta es una señal de alarma para que los padres de familia lleven a los niños al pediatra.
Otra señal de la cual deben estar pendientes los padres para acudir al médico es la sianosis, que es cuando la lengua se torna morada, lo cual ocurre a causa de falta de oxígeno.
