Aunque la lengua y los labios son las partes de la cavidad oral que afecta con mayor frecuencia este tipo de cáncer, también puede producirse en el revestimiento de las mejillas, el piso de la boca, las encías y el paladar.

Etapa inicial:

En su estado inicial este cáncer es asintomático, no duele, lo que puede afectar en el diagnóstico y la consulta a tiempo. Existen unas señales de alarma que pueden motivar la consulta con el odontólogo: notar cualquier mancha blanca o roja o una ulcera en la cavidad oral de las cuales no se sepa las causas.

En muchos casos, el cáncer oral empieza con una úlcera en el borde lateral de la lengua, que no se cura pese a tratarse con medicamentos por más de 15 días.

¿Quiénes son más
vulnerables?

El cáncer oral se presenta principalmente en hombres mayores de 40 años y rara vez en paciente jóvenes. Su aparición está fuertemente asociada al tabaquismo y el riesgo aumenta cuando se combina con el consumo excesivo de alcohol, es decir depende en gran medida del estilo de vida de la persona. Aunque la persona haya dejado de fumar, aún tiene riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer para el que el tabaquismo es un factor de riesgo claramente establecido, tal como sucede con el cáncer oral. Con la exposición prolongada al tabaco se puede llegar a un punto de no retorno para el organismo y sus efectos en el mismo.

Principales factores para contraer cáncer oral

La exposición prolongada a los rayos solares sin protección es un factor de riesgo para la aparición lesiones malignas en los labios, uno de los lugares que afecta con mayor frecuencia.

Así mismo, las personas que tienen alteraciones en su sistema inmunológico tienen riesgo de cáncer oral. En este tipo de cáncer los antecedentes familiares tienen poco peso como factor de riesgo para su aparición.

¿Cuál es el tratamiento?

Alrededor del 90% de los casos de cáncer oral son de tipo escamocelular. Es bastante agresivo y se disemina rápidamente, por eso el tratamiento requiere una cirugía para extirpar el tejido afectado, así como parte del tejido circundante para asegurarse de que se hayan eliminado las células cancerígenas. En muchos casos, el cáncer oral empieza con una úlcera en el borde lateral de la lengua, que no se cura pese a tratarse con medicamentos por más de 15 días.