La Organización Mundial de la Salud pidió este martes, con motivo del Día Internacional del Donante de Sangre, que aumenten los voluntarios y gratuitos para asegurar reservas suficientes que ayuden quienes dependen de donaciones para sobrevivir.

"La donación, voluntaria y gratuita de sangre, es el acto de dar vida, el mayor regalo que alguien puede dar o recibir", dijo Margaret Chan, directora general de la organización.

Cada año se registran cerca de 108 millones de donaciones de sangre en el mundo, de las cuales el 50 por ciento provienen de los países desarrollados, pese a que representan un 20 por ciento de la población mundial. Concretamente, la medida de donación en los países de mayores ingresos es nueve veces superior a los países más pobres.

En este sentido, la OMS destacó que en muchos países la demanda todavía supera a las reservas disponibles, lo que supone un reto a las entidades que se encargan de distribuirla y de asegurar que no se pierda la calidad y la salubridad de la sangre.

Según la organización, la única manera de asegurar reservas suficientes es mediante donaciones voluntarias y habituales. "Estas son la base para las reservas seguras de sangre, porque están asociadas a bajos niveles de infecciones, incluyendo VIH y hepatitis, que se podrían transmitir con transfusiones", especificó.

Solo 62 países están cerca de obtener el 100 por ciento de sus reservas de este tipo de donaciones voluntarias y, de ellos, 34 siguen dependientes de los familiares de los pacientes para conseguir sangre. Incluso, en algunas naciones se paga hasta el 75 por ciento de las donaciones recibidas.

La sangre donada se puede utilizar en su totalidad, o separarse y hacer uso de sus componentes, como las células rojas, plaquetas, plasma y otras más."Una única unidad de sangre puede ser utilizada en beneficio de varios pacientes", explicó la OMS.

Las transfusiones de sangre y sus derivados salvan millones de vidas cada año, especialmente durante emergencias como conflictos o catástrofes naturales. Asimismo, las transfusiones permiten que las personas afectadas con enfermedades incurables puedan tener una mayor y mejor calidad de vida.

Preocupa la situación en Colombia

Juan Gabriel Cubillos, miembro de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Bancos de Sangre y Medicina Transfusional, señaló que la situación de los 84 bancos públicos, privados y hospitalarios en el país es alarmante, debido a los bajos niveles de donación.

Durante el 2014, cerca 790 mil personas aportaron, pero sigue siendo insuficiente el número de unidades para lograr atender las emergencias diarias.

Cubillos agregó que lo ideal sería que existieran entre 30 y 40 donantes por cada mil personas en Colombia al año, pero la cifra escasamente llega a 16.

“Colombia actualmente está en un índice medio en el mundo, si este país fuera un Estado de ingresos más altos, seguramente se recibirían más donaciones. Lo bueno es que en Colombia existe una política pública, emanada del Ministerio de Protección Social, que establece la articulación de los actores involucrados con el tema de donación voluntaria de sangre”, añadió.

Bernardo Camacho, director del Hemocentro de Bogotá, explicó que los principales requisitos en el país para ser donador es tener entre 18 y 65 años; pesar 50 kilos o más; tener un buen estado de salud; no haber padecido de enfermedades de transmisión sexual o sospechar de ser portador de alguna; no haber padecido de tipos de cáncer ni tener enfermedades del corazón o los pulmones, y no haber padecido malaria, hepatitis o leishmaniasis.

Cubillos agregó que en Colombia aún se encuentran vigentes el decreto 1571 de 1993 y la resolución 901 de 1996, que dicen que ninguna persona que haya tenido relaciones sexuales con personas del mismo género podrá ser donador de sangre.

En Europa y Estados Unidos los requisitos son similares, aunque dentro de sus legislaciones las restricciones frente a personas que han tenido relaciones sexuales entre el mismo sexo tienen solo algunas condiciones.

“La donación implica seguridad tanto para el que dona como para el que recibe, por lo que la lógica es que las personas sepan las exigencias para donar. Además, quienes deseen hacerlo deben saber que previamente pasan por una serie de preguntas y exámenes para saber si son aptas o no” afirmó Camacho.