Donar tejidos, otra opción para salvar vidas

“Este cuerpo no es de nosotros, es del que lo necesite”, esa es la reflexión de Luis Fernando Sierra, un receptor de córneas para quien el trasplante era la única opción para recuperar la vista, pues el queratocono, una enfermedad que puede terminar en ceguera de no ser tratada a tiempo, cada vez más le restaba la posibilidad de jugar y disfrutar a sus siete sobrinos.

“Yo conocía una Medellín oscura y el trasplante era mi única posibilidad de ver normal. Lo primero que vi fue el verde de las montañas. Desde ese momento, mi familia y yo vivimos muy agradecidos con esos seres humanos que entregaron sus órganos para permitirme disfrutar del mundo con unos ojos nuevos”.

La historia de Luis Fernando es una de las tantas que ocurren a diario en el país, de personas que necesitan venas, huesos, cartílagos, tendones, válvulas cardiacas, arterias, venas, membrana amniótica, globos oculares, piel y células madre. Quién lo creyera, pero todos somos potenciales donantes de estos tejidos y debido a que esto poco se sabe, cada vez más disminuyen las posibilidades para quienes los necesitan.

Si bien no se tiene el cálculo del número de personas en lista de espera por cada uno de los tejidos, se sabe que actualmente en el país alrededor de 1.800 personas aguardan por una córnea para mejorar su visión.

Lina López, directora ejecutiva de Bancornea, señala que en promedio los bancos captan entre 50 y 60 córneas al mes, sin embargo, “es insuficiente porque la lista de espera se va incrementando. Lo que buscamos es promover la donación de tejidos, siempre se ha hablado de que se pueden donar órganos pero hay otra parte que también es importante y son los tejidos, a ellos a veces no se les da el protagonismo de salvar vidas”.

Hacer este tipo de donaciones no debe provenir exclusivamente de donantes cadavéricos. En el caso de la membrana amniótica, luego de un análisis médico en el que se asegure que el tejido está libre de infecciones y que el parto haya sido a través de cesárea, las madres pueden donar ese saco que albergó el bebé, esta membrana es útil para pacientes con quemaduras, gracias a su aporte en la regeneración de las células y también para cirugías oftalmológicas

Aunque los tejidos tienen una vida útil más larga que la de los órganos para ser implantados, Carlos Mario Merchán, coordinador médico de Trasplantes de la Fundación Donar Colombia, sugiere hacerlo entre las 6 y 8 horas siguientes a la muerte del donante, aunque este tiempo puede variar dependiendo del tejido.