Las consecuencias de las deudas de las EPS las están sintiendo con fuerza no solo los hospitales y clínicas públicos y privados de Medellín, sino también, en mayor medida, los pacientes.

Así lo manifestó Diana Patricia Guerra, representante de la Personería de Medellín, quien agregó que las acciones de tutela por salud se han incrementado y a mayo 31 de este año llegaron a 5.186.

Las EPS más demandadas en dichas tutelas son Savia Salud, Cafesalud, Sura, Nueva EPS y Coomeva, añadió.

La funcionaria también expresó su preocupación, pues en muchas ocasiones los ciudadanos llegan en condiciones tan críticas a la Personería, que deben ser trasladados en la móvil de la Unidad Permanente de Derechos Humanos hacia los centros de salud para que sean atendidos de urgencia.

Indicó, además, que hay casos de altas voluntarias de pacientes que dicen que prefieren irse a morir a sus pueblos, ante la falta de atención en las instituciones de salud de la ciudad.

Entre tanto, Juan Édgar Marín, gerente de Servicios de la IPS Universitaria, afirmó que a 30 de junio de este año la cartera de los 17 hospitales y clínicas que hacen parte de la alianza Somos 14 más 1 asciende a 1.7 billones de pesos, mientras que la de los hospitales públicos de Antioquia llega casi a los 2.3 billones.

“El promedio de la cartera es de 234 días, es decir, un servicio que prestamos hoy nos lo están pagando en ocho meses”, sostuvo, y agregó que desde el 2013, aproximadamente, la cartera se ha mantenido con tendencia alta.

Pero la deuda no es solamente de las EPS que funcionan en la actualidad. Las que han sido liquidadas les deben considerables sumas que los tienen en el punto de no soportar una liquidación más.

Caprecom les debe 91.347 millones de pesos, Saludcoop adeuda 71.169 millones y Comfenalco, 42.391 millones, indicó el gerente.

Esta situación ha hecho que se generen dificultades para la atención en salud. En algunos hospitales y clínicas se han suspendido servicios y las urgencias están saturadas de personas que no encuentran respuesta a sus requerimientos mediante los procedimientos normales, es decir, van a las urgencias incluso a reclamar medicamentos.

“Estamos ante una crisis humanitaria y social que deja esta falta de flujo de recursos, hay alta morbilidad, las tutelas no son por las mismas circunstancias de hace uno, dos o tres años, sino por factores mucho más graves, los pacientes llegan en condición de fase terminal”, anotó la delegada de la Personería.

Por su lado, Juan Manuel Sierra, director del Hospital San Vicente Fundación, indicó que también se están afectando los derechos a la educación y el empleo, en tanto que muchos de los profesionales de la salud no están recibiendo sus salarios oportunamente y se quedan sin los insumos para atender a los pacientes, pues muchos proveedores no los entregan ante la falta de pago.

Fortalecer el sistema

Al respecto, la secretaria de Salud de Medellín, Claudia Arenas, informó que se están adelantando estrategias para mejorar esta situación desde dos frentes: el impulso de la EPS Savia Salud, que estuvo en riesgo de liquidación, y el fortalecimiento de la red pública de salud de la ciudad, de modo que se pueda aprovechar mejor la infraestructura que dejaron las administraciones pasadas.

Dijo también que están trabajando para tener mayor claridad sobre los pacientes que son devueltos a las EPS por las IPS y sobre los que sí reciben atención.

Ante esta situación, los concejales de la ciudad, en una sesión en la que se discutió el tema el pasado 28 de julio, concluyeron que es necesario mayor apoyo por parte del Gobierno Nacional.

El concejal Bernardo Alejandro Guerra expresó que los índices elevados de corrupción que hay en la cadena de salud son una de las principales causas de esta situación.

Agregó que la Administración Municipal debe buscar presupuesto en la Secretaría de Hacienda y potenciar los servicios y la infraestructura que existe en la ciudad para prestarlos.

Asimismo, el concejal Ramón Emilio Acevedo sostuvo que se debe garantizar una buena atención en el primer nivel y realizar programas de prevención fuertes, de modo que enfermedades comunes no terminen siendo atendidas en instituciones de cuarto nivel, una situación que fue expresada por la secretaria como una de las mayores dificultades.

Los voceros de 14 más 1 pidieron una mayor inversión por parte del Estado, pues consideran que esta es mínima y la oferta hospitalaria no crece al ritmo de la demanda.