Leucemia, una enfermedad no prevenible

Leucemia, una enfermedad no prevenible

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Hoy se celebra el Día internacional contra la leucemia mieloide crónica. Según el hematólogo Domingo Saavedra, de la Fundación Colombiana de Cancerología, la enfermedad se caracteriza por alteración genética en los cromosomas 9 y 22. 

"La leucemia es la producción anormal de los leucocitos (células blancas)  que pueden ser agudas, cuando progresan rápidamente, o crónica cuando es lenta”, indica Domingo Saavedra, hematólogo de la Fundación Colombiana de Cancerología.

Esta enfermedad compromete las células sanguíneas que son producidas en la médula ósea (tejido blando que se encuentra en el centro de los huesos), no les permite su buen funcionamiento e impide que se originen glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos saludables.

Afectaciones

Las células madre sanguíneas generan tres componentes que son los glóbulos rojos, encargados de oxigenar el cuerpo; las plaquetas, que contribuye a volver lentas o detener las hemorragias formando coágulos, y los glóbulos blancos que combaten las infecciones.

La producción de glóbulos blancos anormales (células de leucemia y células blástidas leucémicas) en la médula ósea es la principal afectación, puesto que las células se dividen descontroladamente.

Hay que tener en cuenta que las células normales mueren, mientras que las anormales no, lo que hace que se acumulen y se desplacen a las de la sangre que sí son saludables, lo que hace que se cumpla con la función contraria de los componentes antes mencionados, dificultando el paso del oxígeno a los tejidos e impidiendo el control de hemorragias e infecciones.

Tipos

Los tipos más comunes son leucemia mieloide aguda, mieloide crónica, linfocítica crónica y linfoblástica aguda, que era la que padecía Camila Abuabara, joven de 25 años que luchó contra esta enfermedad y el sistema de Salud de Colombia, y quien falleció el 19 de diciembre del 2014 en una clínica de Medellín.

 “En todos los casos la leucemia se manifiesta de diferentes formas, su pronóstico y comportamiento pueden cambiar y de acuerdo con la edad, tipo de células, la fase de diagnóstico y el tratamiento, haciéndola más grave o por el contrario, con menos complicaciones”, dijo Saavedra.

Aunque tradicionalmente se trata con quimioterapia, para el caso específico de la leucemia mieloide crónica también existen otros métodos como lo son medicamentos biológicos que actúan directamente en el lugar de la enfermedad y son inhibidores de la enzima tirosin quinasa. Actualmente hay tres disponibles que son el Imatinib, el Dasatinib y el Nilotinib.

“A los pacientes se les hace un seguimiento de laboratorio molecular y se ha podido comprobar la excelente respuesta”, asevera.

Señales y sintomatología

Las principales señales son el cansancio y la debilidad, por lo que a veces las personas no acuden rápidamente al médico. Sin embargo, hay otros signos que pueden alertar sobre la leucemia como la fiebre, la pérdida de peso y también que el rostro puede tornarse pálido y en el cuerpo pueden aparecer morados.

En algunos casos la leucemia se detecta por casualidad a través de una hemografía. “Lo normal es que en el examen aparezcan entre 5.000 y 10.000 glóbulos blancos, pero a veces estos aumentan a cien mil. Esa es una producción anormal”.

Mito

Es común que muchas personas le atribuyan al limón y a la sal la culpabilidad sobre la causa de la leucemia. Si bien Saavedra explica que hay factores que se han relacionado en algunos casos, “la comunidad debe tener en cuenta que no es una enfermedad prevenible y que no tiene una causa aparente”.

Tampoco es cierto que haya una dieta específica para combatir la leucemia. Las personas que la padezcan deben alimentarse sanamente y tener hábitos de vida saludable, pues consumir harinas en exceso, alcohol o drogas pueden dificultar el tratamiento.

Las restricciones alimenticias también se hacen de acuerdo con el caso.