Los mayores de 75 años con el VIH presentan una importante acumulación de comorbilidades

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Los mayores de 75 años con el VIH presentan una importante acumulación de comorbilidades

Un estudio llevado a cabo en Francia, publicado en Médecine et Maladies Infectieuses, ha concluido que las personas con el VIH mayores de 75 años constituyen un colectivo particularmente vulnerable por la elevada acumulación de comorbilidades por las que se ven afectados. Más del 80% tendrían, al menos, otra comorbilidad además de la infección por el VIH.

Dado que se trata de un colectivo –hasta la fecha- minoritario, pocos son los datos disponibles sobre los mayores de 75 años con el VIH. No obstante, la edad promedio de las personas con el VIH en la Europa Occidental aumenta año tras año, por lo que el grupo de mayores de 75 años cada vez representará un porcentaje más importante de las personas con el VIH. Por ello, es importante contar con datos sobre este colectivo con el objeto de preparar adecuadamente los dispositivos sanitarios para una atención especializada de calidad de las personas con el VIH que envejecen, tanto actualmente como en los próximos años, pues esta necesidad irá en aumento.

Con el objeto de obtener más información sobre el estado de salud, la atención recibida y las necesidades médicas de las personas mayores de 75 años con el VIH, los autores del presente estudio contaron con la participación de 3.965 personas con el VIH atendidas en 6 hospitales franceses, de los cuales 65 (el 1,6%) eran mayores de 75 años. El diseño del estudio permitió recopilar datos sociodemográficos, inmunitarios, virológicos y terapéuticos –a través del sistema de registros médicos electrónicos-. Las personas incluidas en el estudio también participaron en una medición simplificada de su grado de fragilidad, que fue completada en el contexto de las visitas de seguimiento rutinarias. Este último punto es de especial importancia cuando se habla de personas de edad avanzada, ya que la fragilidad es el resultado de una acumulación de déficits en distintos sistemas fisiológicos y es causa de vulnerabilidad, ya que aumenta el riesgo de hospitalización, discapacidad y muerte (véase La Noticia del Día 16/01/2019 ).

Finalmente un total de 51 participantes mayores de 75 años fueron incluidos en el análisis. La mediana de su edad era de 78,7 años, el 74,5% eran hombres y en el 41,2% de los casos la transmisión del VIH había tenido lugar a través de relaciones sexuales entre hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (HSH). El 98% vivían en su casa y el 54,5% vivían solos. La mediana de la duración de la infección por el VIH era de 18,8 años, la mediana del recuento de CD4 nadirera de 181 células/mm3, el 35% de los participantes tenían la infección por el VIH en estadio C según la clasificación de los CDC (fase sida).

Todos los participantes mayores de 75 años seguían terapia antirretroviral y el 98% tenían carga viral indetectable. El 82% de los participantes tenía, al menos, una comorbilidad y el 58% tenía dos comorbilidades .

Las principales comorbilidades fueron hipertensión arterial (el 49,0% de los participantes), cáncer (actual o superado; el 35,5%), insuficiencia renal (el 25,5%),diabetes (el 13,7%),enfermedad cardiovascular (el 13,7%) e historial de apoplejía (el 11,8%).

Tras el análisis de las pruebas de fragilidad, el 21,6% de los participantes mayores de 75 años fue considerado como en riesgo de fragilidad y en el 3,9% de ellos se consideró que existía fragilidad . La existencia o no de fragilidad no se vio condicionada ni por parámetros inmunitarios, ni por aquellos de tipo virológico o los relativos al tratamiento antirretroviral. Sí que se observó relación entre fragilidad y el sexo, ya que las mujeres presentaron una mayor probabilidad de padecerla .

El 60,8% de los participantes mayores de 75 años presentaban desórdenes cognitivos, el 35,3% tenían depresión, el 25,5% presentaban malnutrición y el 45,9% tenían déficit de vitamina D .