Nueva arma contra el cáncer llega a Colombia

Eliminar el cáncer o volverlo crónico. Sí una enfermedad que se pueda sobrellevar sin que lo mate.

Ese es el fin de la inmunoterapia, una aproximación diferente para combatir el cáncer que se ha desarrollado con mayor énfasis esta década y que acaba de llegar al país con la aprobación del compuesto nivolumab, que se aplica vía endovenosa.

Se trata de incentivar el sistema inmunitario para que reconozca y ataque las células del tumor, explica Martín Eduardo Richardet, del Instituto Oncológio de Córdoba, Argentina, que visita el país para capacitar médicos sobre esta nueva arma.

El sistema inmunitario actúa contra los agentes externos que ingresan al cuerpo, pero algunos evaden su acción. La inmunoterapia ayuda a reconocer las células tumorales e incentiva la acción de otras.

Hoy se tienen cuatro de estas medicinas que se usan en la mayoría de los países. Y si bien, como en esta clase de tratamientos, pueden ser costosas, sus beneficios en cuando a calidad de vida del paciente y supervivencia son mayores que los que ofrecen los tratamientos tradicionales como la radio y quimioterapia dice el médico.

La quimio produce pérdida de cabello y baja las defensas. Por eso 40 % de los pacientes deben ser hospitalizados.

Como no todos los cánceres se desarrollan de modo similar, la droga está indicada para los cánceres de pulmón, riñón y melanoma, como segunda línea para aquellos y para casos avanzados en el último.

Se usa como monoterapia, sin otros tratamientos complementarios.

“Funciona más en los más avanzados”.

El oncólogo argentino comenta que “de los que he tratado, la mayoría luego de dos años de tratamiento tiene la enfermedad controlada y no presenta síntomas”.

Las cifras dicen que en 8 a 10 % de los pacientes desaparece el cáncer.

Solo un 10 % presentan efectos secundarios que desmejoran su calidad de vida.

Si debe ser un tratamiento de por vida, señala que no se sabe y se está estudiando.

La aplicación se hace cada 15 días en un procedimiento que dura una hora. Se continúa si se tolera y hasta ver cómo sigue la enfermedad.

En oncología se busca, indica, curar las personas o ‘cronificar’ el cáncer. Es decir, que en los que no se cure vivan con la enfermedad pero se mantengan.

Si bien está aprobada para los tipos de cáncer descritos, se estudia en otros como páncreas y para otros como el de vejiga y mama está en proceso de aprobación.

Richardet cree que en unos años la inmunoterapia será usada en el 80 % de los tipos de cáncer.

Además no existe un marcador específico para su uso, es decir, no se requiere una prueba para saber si el paciente posee determinado gen, aunque se estudia si existe uno para ver si actúa mejor en ellos.

Tampoco existe un límite de edad. Interesa la edad biológica, no cronológica. Si un paciente tiene 75 años, por ejemplo, y tiene un estado general de salud bueno, también se puede beneficiar.

No hay ninguna razón, explica Richardet, para que se le niegue esta terapia a quienes la necesiten por los beneficios demostrados, siendo asimismo que ya está en la mayoría de los países.

Una ayuda terapéutica de primer orden considerando que el cáncer de pulmón tiene una alta incidencia, el de melanoma también viene al alza, así como el de riñón, muy ligado a la obesidad.