Un grupo de pacientes con cáncer de Coomeva se reunió ayer en las afueras de la nueva sede para solicitarle a la EPS que les cumpla con sus tratamientos, los cuales son interrumpidos debido a la cancelación de los servicios de los diferentes hospitales, a razón del no pago de la cartera de las diferentes instituciones.
Claudia Torres expresó que su papá tiene cáncer de colón desde hace tres años y que durante los dos primeros años todo estuvo muy bien, pero que desde que inició este año ha sido todo una odisea con Coomeva, dado que el tratamiento oncológico no tiene continuidad, las ordenes son “falsas”, todos los días tienen que ir hasta Coomeva para pedir nuevas autorizaciones. En junio del presente año, continuó, se le interrumpió el tratamiento durante mes y medio, y desde el viernes pasado se lo volvieron a suspender, la única razón que le da el hospital es que la EPS no ha cancelado la cartera.
Por su parte Dora Elena Henao, diagnosticada con un cáncer de mama desde hace un año, declaró que el proceso con Coomeva ha sido muy difícil, pues le han suspendido el tratamiento en varias ocasiones y cuando les autorizan los exámenes, no tienen agenda; lleva dos meses esperando que le realicen una ecocardiografía, que requiere con urgencia para la continuidad de su tratamiento.
Asimismo, Gabriela Gómez Alzate está operada de cáncer de colón desde el 2012, pero debe continuar con su tratamiento. Manifestó que el problema actual es que a principio de este año le notificaron de la Clínica Vida, donde la atendían desde la operación, que ya no la seguirían tratando porque ya no tenían contrato con Coomeva, después de mucho insistir la trasladaron para la Clínica Las Américas, allí el oncólogo le dijo que se tenía que hacer una tomografía y un tac, y que para continuar con el tratamiento debe tener los resultados. Cuatro veces le han dado órdenes para laboratorios con los que no tienen convenio y en tres ocasiones ha tenido que cancelar la cita con el médico especialista y ya son dos meses sin realizarse el tratamiento.
Maria Cristina, una de las mujeres con cáncer que ha líderado estos plantones, expresó que ella entiende la crisis de la salud en todo el país, pero que “cuando uno no tiene para comer no compra muebles nuevos”, refiriéndose a la nueva silletería que tienen en varias sedes de la EPS.
Torres explicó que primero estaban en la Clínica Vida, luego los pasaron para la León XIII y ahora los enviaron para la Clínica Medellín, “ya han pasado por tres oncólogos y en un tratamiento como este no se puede jugar en ese sentido, hay que darle una continuidad y seguir los protocolos que los médicos dicen, en los tiempos que ellos asignen, no cuando Coomeva quiera”. Añadió: “así como nos exige a los usuarios que debemos hacer los pagos a tiempo, así mismo ellos deben cumplir con sus obligaciones”, puntualizó.
Durante el encuentro de los pacientes lograron obtener una reunión con los directivos de la EPS, los cuales, por su parte, expresaron que “todos estos días habían tratado de abordar a los pacientes y conocer cuáles eran sus necesidades, pero estos no accedieron a dos citas.