Por incumplimientos, EPS Cruz Blanca queda en manos de la Supersalud

La Superintendencia Nacional de Salud ordenó la toma de posesión de los bienes y negocios de la EPS Cruz Blanca y, además, removió del cargo a la hasta ahora gerente, Ana Leonor Arroyave.

La decisión fue tomada por el ente de control con el objetivo de determinar si la EPS, que tiene medida de vigilancia de 2012, “puede garantizar las condiciones para desarrollar su objetivo social, teniendo en cuenta que existe una situación financiera crítica que pone en peligro la protección de los servicios dirigidos a sus 336.000 afiliados en Antioquia, Valle, Cundinamarca y Bogotá”.

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Entre los argumentos para esta medida, la Supersalud expone que Cruz Blanca ocupa el primer lugar del Ranking de Peticiones, Quejas, Reclamos y Denuncias, las cuales pasaron de 10.563 en 2018 a 14.412 en 2019.

Además, la EPS “no cumple con la cobertura para los servicios de baja complejidad de laboratorio clínico y de alta complejidad como oncología pediátrica”.

Según la Superintendencia la Cruz Blanca incumple 56 % de los indicadores en el dominio de Experiencia en la Atención, entre ellos, el tiempo promedio de espera para asignación de citas médicas, de citas de odontología general y citas pediátricas.

Finalmente, el ente de control señala que los pasivos de la EPS, calculados en 354.255 millones de pesos, superan los activos, de tan solo 153.235 millones.