La inclusión de un bloque de artículos relacionados con la salud en el Plan Nacional de Desarrollo (PND), cuya discusión esta prevista esta semana en el Congreso de la República, provocó voces de rechazo entre algunos gremios del sector e investigadores, que coinciden en señalar la inconveniencia de tramitar esas iniciativas por esa vía.
Juan Carlos Giraldo Valencia, director de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas (Achc), declaró a El COLOMBIANO que “en el PND se están tratando de meter muchas cosas, como si fuera una reforma a la salud, y ese no es el espacio ideal para ese tipo de debate”.
Uno de los reparos del dirigente es contra el artículo 62, en el que se plantea la creación de una Unidad de Gestión que administre los recursos destinados a la financiación del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Sgsss).
“Esto trata de recrear el fondo Salud Mía, eso no nos choca, porque lo que ha pasado en el sector es que ha habido mucha plata en muchas manos con poco control, lo que ha propiciado la corrupción. Aunque esa Unidad de Gestión debería tener un talante de asegurador, no lo tiene, y es más un renombramiento para el Fondo de Solidaridad y Garantía (Fosyga), sin subcuentas, entonces la pregunta que surge es: ¿cuál es el valor agregado que le ofrece a la salud? Eso lo tienen que explicar muy bien”, comentó Giraldo.
Una percepción similar tiene Saúl Franco, docente e investigador de las universidades Nacional y Santo Tomás, quien sostuvo que esa idea “abre de par en par la puerta a una nueva intermediación financiera privada y prioriza la entrega de anticipos a las EPS”.
Giraldo y Franco también advirtieron que en el mismo artículo se contemplan los copagos por concepto de prestaciones no POS del Régimen Contributivo.
Desde la Achc se calificó esa propuesta como “subversiva”, pues a juicio de Giraldo es una idea “que aparece en un momento en el que la salud está en entredicho por corrupción y justo cuando no se sabe qué pasó con mucho dineros del sector. Ahora se sale a buscar a los pacientes con el argumento de que todos ponen”.
Según algunos cálculos la cifra de esos copagos estaría entre los 5.000 millones y 10.000 millones de pesos por año.
El artículo 71 del PND trata de los recursos para los procesos de administración y liquidación de las Empresas Sociales del, lo que la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia (Aesa), interpretó como una clara voluntad del Gobierno de liquidar hospitales públicos con el argumento de rentabilidad financiera y desconociendo que los problemas de sostenibilidad se generan en los incumplimientos en el pago por parte de las EPS.
Aesa explicó que el propósito de liquidar hospitales va en contra de lo planteado en la Ley Estatutaria y la sentencia C-313 que señaló que “la extensión de la red pública hospitalaria no depende de la rentabilidad económica, sino de la rentabilidad social”.
Para Giraldo, en lugar de ayudar o resolver con subsidios a la oferta el tema de los hospitales públicos en crisis, queda claro que habrá liquidación de hospitales. La apuesta del PND es definir un Modelo Integral de Atención en Salud, en el que los expertos consideran que cabe todo y lo que hace es reciclar propuestas.
“El primer artículo dedicado a salud (artículo 61 del PND) defiende un incierto y riesgoso modelo integral de atención, cuya formulación queda en manos del Ministerio de Salud y demanda la derogatoria de todo lo que tiene que ver con redes integradas de servicios de salud y de toda la estrategia de atención primaria en salud”, agregó Franco.
La negociación de medicamentos, insumos y dispositivos tampoco escapa al Plan y la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo (Afidro), expresó su preocupación.
El presidente del gremio, Francisco de Paula Gómez, declaró a este diario que el sector apenas viene asimilando los cambios introducidos recientemente en la regulación de precios, y ya se anuncia un nuevo esquema.
“Si se fijan los precios bajo una metodología razonable, cualquier empresa puede proyectar sus niveles de producción y venta, pero si a mitad de camino le dicen que habrá cambios, eso haría inviable la producción y la posibilidad de poner en el mercado muchos productos necesarios para los pacientes”, precisó Gómez.
A su turno Giraldo insistió en que con la regulación de precios se consiguen ahorros, pero a expensas de los hospitales. “Ha sido muy difícil que el Gobierno entienda que los hospitales no son una farmacia, nosotros compramos un medicamento y los transformamos en un servicio que necesita soporte humano, dotación, infraestructura. No es lo mismo una tableta de acetaminofén puesta en una farmacia que un medicamento anticancerígeno con todas las condiciones que requiere su aplicación, en un centro médico”, puntualizó el director general de la Achc.
