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Ahora, un estudio que acaba de ser publicado en la revista ‘Internal Medicine’ de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA, por sus siglas en inglés) vuelve a alertar sobre las implicaciones de este tipo de productos.

En concreto, la investigación halló que el mayor consumo de bebidas endulzadas con azúcar o sustitutos está relacionado con un aumento en el riesgo de morir por todo tipo de enfermedades, excepto cáncer.

Los refrescos endulzados con azúcar se relacionaron directamente con un aumento de muerte por enfermedades digestivas, y los refrescos endulzados artificialmente con muertes por males circulatorios.

El estudio se hizo en 10 países europeos a lo largo de 16 años. En total, siguieron a 451.743 personas de Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Holanda, Noruega, España, Suecia y el Reino Unido, reclutadas entre enero de 1992 y diciembre del 2000.

Neil Murphy, de la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer en Lyon, condujo el análisis y enfocó su atención en el consumo de bebidas gaseosas, endulzadas con azúcar o con edulcorantes artificiales, y en las causas de más de 41.000 muertes ocurridas en el período estudiado.

El estudio

El trabajo incluyó 321.081 mujeres (71,1 % de los participantes) y 130.662 hombres, con una edad promedio de 50,8 años.

Los investigadores clasificaron a los participantes entre los que habían consumido pocas bebidas gaseosas endulzadas (un vaso por mes), y los consumidores que habían bebido dos o más vasos de soda por día.

Después de un seguimiento promedio de 16,4 años se registraron las muertes de 18.302 hombres y 23.391 mujeres. De éstas, 18.003 decesos, o sea el 43,2 % del total, se debieron a cáncer; 9.106 (21,8 %) a enfermedades vasculares, y 1.213 (2,9 %) a enfermedades digestivas.

El estudio encontró un riesgo más alto de muerte por enfermedades vasculares vinculado con el consumo de dos o más vasos diarios de sodas y gaseosas endulzadas artificialmente, y un riesgo más alto de muertes por enfermedades digestivas vinculadas con la ingestión de uno más vasos por día de bebidas gaseosas o endulzadas.

Los investigadores señalaron que no se halló una relación entre el consumo de bebidas gaseosas y la tasa general de muertes por cáncer.

Las muertes

El mecanismo que encontraron fue claro: “El consumo frecuente de bebidas gaseosas azucaradas incrementa la ingesta de calorías que no consume el cuerpo lo cual produce aumento de peso y obesidad”.

Y la consecuencia también fue clara: las enfermedades cardiovasculares asociadas con la adiposidad, de los cánceres y diabetes tipo 2 por el consumo de bebidas gaseosas y endulzadas ocasionaron unas 184.000 muertes en el 2010.

Estos dos factores –aumento de peso y obesidad- se vinculan directamente con enfermedades cardiovasculares y síndromes metabólicos de diferente orden.

En la investigación hacen claridad que las compañías productoras de estas bebidas en años recientes han modificado las sodas reemplazando el azúcar con edulcorantes con bajo contenido de calorías, o sin ellas, un cambio impulsado por la mayor conciencia de los consumidores acerca del impacto sobre la salud, así como por herramientas fiscales tales como los impuestos.

"Las bebidas gaseosas endulzadas artificialmente tienen pocas calorías o ninguna, pero sus implicaciones fisiológicas y para la salud son, en gran medida, desconocidas", apuntó el estudio.